dijous, 10 d’octubre del 2013

EL ESTADO ANIMICO Y EL DOLOR NO HACEN VACACIONES




Ha llegado el mes de Octubre y con el iniciamos nuestra actividad en Punt Omnia, "que ya forma parte de nuestras vidas" y que por tanto estamos deseando iniciar estas actividades que nos llenan y hacemos con verdadero entusiasmo.

Ya nos hemos saludado  profesora, compañeras y compañeros y pasemos a intentar darle dinamismo a este Blog que no es otra cosa que la expresión de mi lucha con estas enfermedades que me han tocado es suerte.
Y bueno, nada nuevo bajo el Sol como no sea para peor, no por los dolores que más o menos siguen igual sino por que cada vez aparecen cosas nuevas que van complicando  más el día a día. Ahora entro a menudo en un facebook que se llama Fibromialgia Noticias. http://www.fibromialgia.nom.es/ y que pone mucha información sobre la enfermedad y las cosas asociadas a la misma y en casi todas me veo reflejado.

Resumiendo, puedo decir que el verano para mí ha sido regular cuando en circunstancias normales lo habría disfrutado mucho porque he hecho un poco lo que siempre había deseado, empece por pasar unos días en el Balneario de Lanjarón  donde aparte de lo que fue el tratamiento termal que es una cosa por supuesto muy agradecida, pudimos disfrutar de una piscina que han hecho dentro del recinto, y que para llegar a ella tienes que hacer un recorrido por un entorno magnífico, y cuando has llegado a ella tienes la sensación de sentirte en otro mundo, es "tal el silencio y la paz que se respira".

Pero ese gozo no pude sentirlo, porque los primeras noches me las pasé sin pegar ojo, sentía un nerviosismo enorme y unas palpitaciones bastante intensas por lo cual por la mañana me sentía fatal.  Después fui al pueblo unos días y a Cádiz a visitar a mi hijo que con su familia se encontraban allí pasando unos días. Esta ciudad para mi tiene algo especial ya que a mi me da la sensación de ser una ciudad donde parece que todo el mundo tenga un muy parecido nivel de vida. Yo la veo como una ciudad alegre, una ciudad tranquila, que da gusto pasear por ella, pero esto también presentaba el inconveniente de que el querer vivirla al máximo posible los dolores me lo impedían por lo cual por una u otra causa, y a pesar de ponerle toda la voluntad del mundo no puedo ya disfrutar de las cosas buenas que la vida nos pueda ofrecer.